Merck obtiene la concesión de su primera patente sobre la tecnología CRISPR de la Oficina Australiana de Patentes
Merck, una de las principales empresas científico-tecnológicas del mundo, ha anunciado que la Oficina Australiana de Patentes ha concedido a la empresa derechos de patente sobre el empleo del sistema CRISPR .
La tecnología CRISPR/Cas9 es una herramienta molecular utilizada para “editar” o “corregir” el genoma de cualquier célula. Eso incluye, claro está, a las células humanas. Sería algo así como unas tijeras moleculares que son capaces de cortar cualquier molécula de ADN haciéndolo además de una manera muy precisa y totalmente controlada. Esa capacidad de cortar el ADN es lo que permite modificar su secuencia, eliminando o insertando nuevo ADN.
Las siglas CRISPR/Cas9 provienen de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, en español “Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente interespaciadas.” La segunda es el nombre de una serie de proteínas, principalmente unas nucleasas, que las llamaron así por CRISPR associated system (es decir: “sistema asociado a CRISPR”).
Esta patente es la primera que recibe Merck, empresa líder en edición del genoma, para la tecnología CRISPR y abarca la integración cromosómica, que consiste en cortar la secuencia cromosómica de células eucariotas (de un mamífero o de una planta, por ejemplo) e insertar en dichas células una secuencia de ADN externo o de donante mediante la tecnología CRISPR. «Merck ha elaborado un sistema que ofrece a los científicos la posibilidad de encontrar tratamientos y curas destinados a algunos trastornos para los que existen escasas opciones, como el cáncer, las enfermedades minoritarias y alteraciones crónicas tales que la diabetes», declaró Udit Batra, miembro del Comité Ejecutivo de Merck y consejero delegado de Ciencias Biosanitarias