La industria farmacéutica se sitúa como la segunda más importante en el mundo y la tercera en importancia en España, según recoge el informe «Imagen de la industria farmacéutica en España 2016«, desarrollado por Teva Foro Social y el Instituto DYM.

De acuerdo con este estudio, para algo más del 42% de los españoles esta industria tiene una imagen buena o muy buena frente a la percepción negativa del 23,2% de la población. En concreto, la mayoría de opiniones favorables se concentran en la curación y el fomento de la salud y bienestar. Por el contrario, la imagen de la industria como negocio es la principal razón de quienes tienen una valoración negativa.

El sector farmacéutico cuenta con una de las rentabilidades más altas entre los distintos índices sectoriales con una ganancia anual por encima del 20%. De las cerca de diez compañías ligadas al sector que cotizan en la bolsa española, los inversores están apostando abiertamente por las grandes, aquellas con mayor capacidad de inversión y mejores productos en cartera.

A la cabeza se sitúa Pharma Mar con una revalorización desde principios de año superior al 45%. Los recientes acuerdos comerciales y los ingresos procedentes de licencia, especialmente del Yondelis, su producto estrella, así como las expectativas de nuevos desarrollos han colocado al grupo no solo a la cabeza de las mayores revalorizaciones del sector sino también la han situado en la elite del conjunto del mercado.

Tampoco lo está haciendo nada mal Laboratorios Rovi con un sólido crecimiento de ingresos y con un desarrollo de su I+D que es un ejemplo dentro del sector. En lo que va de ejercicios, la compañía acumula una revalorización del orden del 42% que le ha permitido asentarse en zona de máximos históricos.

En tercer lugar se sitúa Grifols con un avance anual del 30%. La empresa catalana está siendo una de las más activas a la hora de ganar posicionamiento vía adquisiciones. Una política que le está dando muy buenos resultados y con la cual previsiblemente seguirá a corto y medio plazo siempre que encuentre buenas oportunidades que añadan valor.

En el otro platillo de la balanza se encuentran pequeñas compañías como Oryzon, que pierde más de un 40% muy lejos de cumplir con las expectativas de maduración de sus productos. Biosearch y Faes, por su parte, se dejan un 15% y un 11%, respectivamente en su balance anual, lastradas por la debilidad de sus cuentas.

Una evolución desigual que está alimentando las especulaciones ante posibles movimientos corporativos tanto por parte de los grandes para adquirir negocios y tecnología a buen precio como por parte de las pequeñas para buscar tamaño y evitar ser comidas. Los operadores recuerdan que en este entorno las empresas que no tomen la decisión de comprar pueden acabar siendo adquiridas.