Los riesgos del «BigData» para la salud
Denominamos Big Data a la gestión y análisis de enormes volúmenes de datos que no pueden ser tratados de manera convencional, ya que superan los límites y capacidades de las herramientas de software habitualmente utilizadas para la captura, gestión y procesamiento de datos.
Dicho concepto engloba infraestructuras, tecnologías y servicios que han sido creados para dar solución al procesamiento de enormes conjuntos de datos estructurados, no estructurados o semi-estructurados (mensajes en redes sociales, señales de móvil, archivos de audio, sensores, imágenes digitales, datos de formularios, emails, datos de encuestas, logs etc,) que pueden provenir de sensores, micrófonos, cámaras, escáneres médicos, imágenes.
El objetivo de Big Data, al igual que los sistemas analíticos convencionales, es convertir el Dato en información que facilita la toma de decisiones, incluso en tiempo real. Sin embargo, más que una cuestión de tamaño, es una oportunidad de negocio. Las empresas ya están utilizando Big Data para entender el perfil, las necesidades y el sentir de sus clientes respecto a los productos y/o servicios vendidos. Esto adquiere especial relevancia ya que permite adecuar la forma en la que interactúa la empresa con sus clientes y en cómo les prestan servicio.
¿Cuál son las características de los nuevos conceptos de Big Data?
Son lo que se llama las cinco ‘Vs’ del Big Data: Volumen, Variedad, Velocidad, Veracidad y Valor del dato (5Vs)
Hablamos de Big Data cuando los VOLUMENES superan la capacidad del software habitual para ser manejados y gestionados. Este concepto se encuentra en continuo movimiento porque los avances tecnológicos permiten tratamientos de volúmenes mayores. Cuando hablamos de grandes volúmenes nos referimos a tratamientos de Terabytes o Petabytes. Esto permite incluir en este tipo de proyectos informaciones (por ejemplo logs) que hasta la fecha no se utilizaban porque la tecnología no permitía procesarlos en un tiempo razonable. El concepto de volumen es muy variable y cada día que pasa eleva lo que podemos considerar grandes volúmenes de datos.
En el concepto de VARIEDAD nos referimos a la inclusión de otros tipos de fuentes de datos diferentes a las que se utilizan de forma tradicional. Nos referimos a información obtenida en diferentes Redes Sociales, en el número cada vez mayor de dispositivos electrónicos conectados, la explotación de sensores que permiten conocer los movimientos y hábitos de vida, de información externa de diversas fuentes, etc.
Cuando hablamos de Big Data nos referimos a información que puede estar semiestructurada o no tener ninguna estructuración. La gestión de esta información desestructurada precisa de una tecnología diferente y permite tomar decisiones basadas en información que tiene importantes grados de inexactitud. Muchos de estos algoritmos se relacionan con los tratamientos de sistemas avanzados de lógica difusa.
El concepto de VELOCIDAD se refiere a la rapidez con que los datos se reciben, se procesan y se toman decisiones a partir de ellos. A la mayoría de los sistemas tradicionales les es imposible analizar de forma inmediata los grandes volúmenes de datos que les llegan, sin embargo, incorporar el concepto de tiempo real es imprescindible para sistemas de detección del fraude o la realización de oferta personalizadas a los clientes.
Pero, no menos importante al barajar este concepto, es la VERACIDAD, esto es, confianza de los datos, extraer datos de calidad eliminado la imprevisibilidad inherente de algunos, como el tiempo, la economía etc, para, de esta forma, llegar a una correcta toma de decisiones
Finalmente, se añade el VALOR DEL DATO. La importancia del dato para el negocio, saber que datos son los que se deben analizar, es fundamental. Tanto que ya se empieza a hablar del científico de datos, un profesional con perfil científico, tecnológico…y visión de negocio.
BIG DATA Y BIGFARMA
La consultora McKinsey estima que la aplicación de estrategias de Big Data para mejorar la toma de decisiones en las farmaceúticas podría generar hasta 100.000 millones en valor anual en el sistema de salud de un país como Estados Unidos, optimizando la innovación, mejorando la eficiencia de la investigación y ensayos clínicos y construyendo nuevas herramientas para que los médicos, los consumidores, los aseguradores y los reguladores cumplan la promesa de enfoques más individualizados.
En las industrias de salud y farmacéutica, el crecimiento de los datos se genera a partir de varias fuentes, incluyendo el proceso de I + D mismo, los minoristas, los pacientes y los cuidadores. La utilización efectiva de estos datos ofrece la oportunidad a las compañías farmacéuticas para que identifiquen mejor nuevos potenciales candidatos a fármacos y sean capaces de convertirlos en medicamentos eficaces y aprobados más rápidamente. Aquí es clave el uso del Big Data, capaz de cruzar datos de distintas fuentes (los propios pacientes, ensayos clínicos o datos moleculares y celulares) para ayudar a la toma de decisiones de las compañías.
Usar el Big Data como ventaja competitiva en la industria farmacéutica es útil para el negocio no solo en el área del Marketing, pues puede ayudarles también para ahorrar costes, realizar diagnósticos más eficientes, mejorar la planificación e interpretación de resultados, así como la creación de patrones de enfermedades, la predicción de la seguridad y la eficacia de un fármaco o la medición con exactitud de la eficiencia de los visitadores.
LOS RIESGOS PARA LA SALUD
La disponibilidad de información de los hábitos, usos y costumbre de sus clientes puede llevar a utilizar esa información para dar publicidad de enfermedades o medidas preventivas con fines únicamente mercantiles generando así “falsas enfermedades” haciendo que las enfermedades parezcan más frecuentes de lo que se tiene constancia científica y así aumentar el límite del diagnóstico. Estas estrategias de marketing y comunicación convierten a gente sana en pacientes y amplían el mercado de enfermos.
La utilización del Big Data va a proporcionar información más individualizada de las enfermedades. Se va a poder obtener y relacionar los datos de un paciente con estudio clínicos, datos moleculares y genéticos con lo cual ya se va a cumplir la premisa de “no existen enfermedades sino enfermos”. La enfermedad perderá su componente social. Caminamos hacia una medicina individualizada “a la carta”, disponible sólo para aquellos clientes potencialmente productivos o con recursos.
Dado que el Big Data es una de las aportaciones más útiles y aprovechables para llevar a cabo estas estrategias de marketing digital, hay que evitar correr el riesgo que la farmacéutica utilice de manera mercantilista la información de sus usuarios. Son necesarios mecanismo de control y regulación de la información.