En la carta de Otawa, fruto de la I Conferencia de Promoción de la Salud de 1984, se afirmaba que:
«La promoción de la salud es el proceso de capacitar a las personas para que aumenten el control sobre su salud y la mejoren.”
Es una perspectiva que entiende la salud como la capacidad de las personas y los grupos para realizar sus aspiraciones y satisfacer sus necesidades y adaptarse al entorno o modificarlo.
La salud se considera así, un recurso para la vida cotidiana, no el objetivo por el cual vivir.
Las características que debe reunir todo proceso que quiera promocionar la salud son:
– Implicar a la población en su conjunto y en el contexto de su vida diaria.
– Centrarse en la acción sobre las causas o determinantes de la salud.
-Combinar métodos o planteamientos diversos pero complementarios, incluyendo comunicación, educación, legislación, medidas fiscales, cambio organizativo y desarrollo comunitario.
– Aspirar a la participación efectiva de la población, favoreciendo la autoayuda y animando a las personas a encontrar «su manera» de promocionar la salud de sus comunidades.
Promocionar la salud es un factor que contribuye al desarrollo social y económico de una determinada población y como tal deben ser objetivo prioritario en las políticas de los gobiernos de los países.