enfermedades olvidadasBajo el nombre de enfermedades olvidadas o  también llamadas enfermedades desatendidas, la OMS (Organización Mundial de la Salud) engloban 17 enfermedades tropicales: el dengue, la rabia, el tracoma causante de ceguera, la úlcera de Buruli, las treponematosis endémicas (pian), la lepra (enfermedad de Hansen), la enfermedad de Chagas, la tripanosomiasis africana humana (enfermedad del sueño), la leishmaniasis, la cisticercosis, la dracunculosis (enfermedad del gusano de Guinea), la equinococosis, las infecciones por trematodos transmitidas por los alimentos, la filariasis linfática, la oncocercosis (ceguera de los ríos), la esquistosomiasis (bilharziasis) y las helmintiasis transmitidas por el suelo (gusanos intestinales). Se ha incorporado recientemente el Micetoma a la lista con lo cual serían18 enfermedades.

Estas enfermedades afectan a más 1.000 millones de personas principalmente de países empobrecidos.

La propia OMS (Organización Mundial de la Salud) en un informe de 1995 afirmaba que “la mayor causa de mortalidad en el mundo es la pobreza”. Sin embargo el hambre no aparece en las estadísticas e informes de la OMS sobre la salud de los países empobrecidos, a pesar de que  es la manera más común de morir, la principal causa de enfermedad y el mayor problema sanitario de la humanidad.

Las estadísticas y datos de los organismos internacionales dirán que los empobrecidos  mueren de SIDA, de malaria, de enfermedad de Chagas, de Dengue,… Pero a estas enfermedades, que afectan a una de cada seis personas en el mundo (1.000 millones), las llama “enfermedades desatendidas “ o “enfermedades olvidadas”… ¡como si se tratara de un despiste!, ocultando con esta manera de nombrarlas, que para la mayoría de estas enfermedades existe tratamiento y/o prevención. Ocultando así, que muchas de ellas son manifestaciones de un estado de desnutrición y de inmunodeficiencia crónico, es decir, de hambre. Que son enfermedades que las padecen en su mayor parte, los empobrecidos, por no tener agua potable, medidas de saneamiento básico o vivienda, profesionales sanitarios cercanos, o a causa de las guerras planificadas que sufren, …y no son fruto de la fatalidad, ni de las catástrofes naturales, ni de la falta de posibilidades científico-técnicas, ni de “crisis” sanitarias,….  sino fruto de  un sistema político-económico injusto que les roba sus recursos naturales y su población, que hace negocio con su enfermedad, que sólo puede sostenerse a base de aumentar el número de excluidos.……. Por tanto señores de la OMS dejen de poner “paños calientes”: no son enfermedades olvidadas, ¡son enfermedades consentidas, toleradas, ocultadas e incluso planificadas!.

Si, planificadas. La humanidad cuenta con los medios necesarios para que ni una  persona muera por hambre o por alguna de estas enfermedades, lo que no hay es voluntad política, porque la miseria es el verdadero motor del sistema económico actual.  Lo dijo Jean Ziegler, relator de la ONU para la alimentación: “Hoy ya no existen fatalidades. Tenemos los medios para alimentar al doble de la población actual”, y por tanto “un niño que muere de hambre hoy, muere asesinado”. Y lo mismo si muere de cólera o tuberculosis (TBC) o de la mayoría de estas “enfermedades olvidadas”.

Hagamos que se genere en nuestra sociedad esa voluntad política para acabar con estas enfermedades olvidadas que no son otra cosa que la manifestación de la miseria planificada de los empobrecidos, …. del hambre.