Nos enfrentamos a una nueva realidad mundial que se ha ido imponiendo desde el final de la guerra fría. Inmediatamente después de la caída del muro de Berlín, se produjo un cambio en los paradigmas de salud y en los procesos de gobernabilidad, extendiéndose e imponiéndose un nuevo sistema postmoderno con una normativa de vocación global.
El contenido de la nueva realidad se presenta bajo la apariencia de un “consenso suave”, de una colaboración positiva publico-privada que es impulsada por diferentes grupos que son los que verdaderamente llevan el timón de la gobernabilidad mundial. Los verdaderos propietarios de la nueva realidad no son ni los gobiernos ni los ciudadanos a quienes representan, ni los organismo internacionales ya existentes. Estos grupos han forjado el nuevo lenguaje, son los sensibilizadores que han liderado «campañas mundiales», los constructores de consensos, los facilitadores de proyecto, los principales socios de la gobernabilidad mundial, los nuevos ingenieros sociales.
Un ejemplo de ello es la puesta en marcha de la C.E.P.I. (Coalition for Epidemic Preparedness Innovations). Coalición internacional para desarrollar vacunas contra epidemias.
Tras las experiencias epidémicas del virus de la gripe A, del virus del Ebola,… lo lógico y hasta hace unos años normal, es que la OMS, como organismo mundial de la salud, tuviera un lugar protagonista a la hora de dar respuesta a nuevas realidades epidémicas mundiales, y que organizara grupos de trabajo interesectoriales para dar respuesta a ellas. Lo lógico es que las líneas y programas de acción fueran decidido en ese ámbito intergubernamental mundial y la OMS liderara las acciones concretas. Eso era lo lógico.
En enero de 2016, en la reunión del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, nació un proyecto con el objetivo de explorar nuevas vías de desarrollo en las respuestas a los retos más importantes a nivel global en relación a las enfermedades infecciosas emergentes. Es verdad que la OMS sabia de la gestación de éste proyecto, pero el liderazgo del mismo estaba en otras manos, en varios gobiernos, entidades de diversa naturaleza y múltiples expertos privados.
Este proyecto se concretó en la entidad Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI) que fue oficialmente presentada en enero en la reunión de 2017 del Foro Económico Mundial, nuevamente en Davos (Suiza) y no en la sede de la OMS (como sería lo lógico).
Los impulsores iniciales de la CEPI fueron, los gobiernos de Noruega e India, la fundación Welcome Trust, la fundación Bill and Melinda Gates y el Foro Económico Mundial, con la colaboración de la OMS. Su presupuesto inicial ha sido de 1000 millones $US para los próximos 5 años.
La sede principal de la CEPI estará ubicada en Oslo (Noruega), y tendrá delegaciones en Reino Unido, India y EE. UU. La Unión Europea, los gobiernos de Alemania y Japón, y otras entidades se han sumado y aportado fondos ya para abordar los primeros pasos.
«Nuestra prioridad es desarrollar vacunas para las epidemias que hemos identificado como amenazas importantes», dijo John-Arne Rottingen, secretario general de la CEPI. La coalición quiere luchar en prioridad contra las infecciones como el Síndrome Respiratorio por Coronavirus de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés), la fiebre de Lassa o el virus Nipah «que tienen un potencial probado para provocar serias epidemias». ¿Donde se han decidido esta prioridades?¿quien ha puesto esos objetivos?.
Y lo mas grave y a la vez es el elemento clave, es que toda la investigación científica para la creación de nuevas vacunas será conducida y controlada por la fundación Bill y Melinda Gates, serán los encargados de integrar la información y coordinar los trabajos de investigación entre los diferentes actores públicos y privados. La OMS tendrá un papel meramente consultivo.
Y para poner en practica las líneas de trabajo y las innovaciones en vacunas que se generen, también participan varias oenegés y los grupos farmacéutico GSK, Pfizer y Sanofi.
Este va a ser el nuevo modelo de gobernanza mundial, donde los interese privados han conseguido robar de forma “suave” (con consenso) el protagonismo y liderazgo a las organización internacionales que nacieron con la vocación de ser representantes de la decisión y la voluntad de las diferentes naciones y pueblos.
Esta es la lista de colaboradores privadas- públicos dentro de la gran coalición:
Ablinc
Agence de Medecine Preventive (AMP)
Biological E
Centre de Recherche en Infectiologie (Université Laval)
Centre for Global Health, University of Oslo
CSIRO
DAI Global Health
DCVMN International
DZIF
EigenBio LLC
Emergent BioSolutions Inc.
European Vaccine Initiative (EVI)
Expres2ion Biotech
Fraunhofer Institute for Molecular Biology and Applied Ecology IME
Global Healthcare Innovation Alliances (GHIA) Initiative
HEAL Alliance
Human Vaccines Project
IABS (International Alliance for Biological Standardization)
Inovio Pharmaceuticals
Institut Pasteur
Institut Pasteur du Cambodge
Institute of Virology and Immunology (IVI), Mittelhäusern/Bern, Switzerland
International AIDS Vaccine Initiative
International Vaccine Institute
Johns Hopkins Vaccine Initiative (JHU)
Johnson & Johnson
LiteVax B.V.
Medigen Vaccine Biologics Corp.
Mexican Social Security Institute
Moderna LLC
National Health Research Institute Carlos III
National Institute for Biological Standards & Control
National Institutes for Food and Drug Control, China
National University Health System
O’Neill Institute for National and Global Health Law
PATH
Pfizer
Planet Biotechnology Inc.
Proxima Concepts Limited
Save the Children UK
Sinergium Biotech S.A.
Takeda
TechInvention Lifecare Pvt Ltd
The Albert B. Sabin Vaccine Institute, Inc.
The Gavi Alliance
The Native Antigen Company
The Pirbright Institute
UK Veterinary Vaccinology Network
Univercells
US BIOLOGIC
Vaccine and Infectious Disease Organization-International Vaccine Centre (VIDO-InterVac)
Vedantra Pharmaceuticals
Verndari, Inc.
Viral Hemorrhagic Fever Consortium
ViRAZE
Zydus Cadila