150827130939-medicine-pills-capsules-exlarge-169Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, pero lógicamente estos se multiplican en el caso de los pacientes polimedicados.

Casi uno de cada cuatro adultos se automedica con diferentes fármacos al mismo tiempo.

Una situación de riesgo en la que son especialmente peligrosos los antidepresivos, analgésicos, relajantes musculares y antifúngicos.

En el último encuentro de la National Rx Drug Abuse Summit, celebrado en Atlanta, el experto en epidemiología Leonard J. Paulozzi recordó las cuatro combinaciones de medicamentos que más perjudiciales pueden ser para la salud.

1.- Los fármacos antidepresivos y analgésicos. Lo antidepresivos de segunda generación aumentan los niveles de serotonina en el cerebro, la conocida como hormona de la felicidad. Igualmente, muchos analgésicos u otros fármacos utilizados para tratar otras patologías, como el insomnio o el dolor neuropático, actúan también sobre este neurotransmisor, por lo que la combinación de ambos fármacos sitúa por las nubes los niveles de serotonina. Como consecuencia, el paciente puede sufrir agitación, escalofríos, aumento de la temperatura corporal y arritmias. Si el paciente sufre ya de ciertas patologías cardíacas, la combinación puede llegar a ser letal.

2.- Opiáceos y benzodiacepinas: Ambos medicamentos actúan como depresores y están indicados para tratar los dolores agudos y las crisis de ansiedad, respectivamente. Su eficacia es muy elevada y su combinación no deja de ser frecuente, pues el dolor puede ir acompañado de ansiedad. Sin embargo, su ingesta conjunta tiene como efecto una alteración a la baja de los ritmos cardíacos, hasta el punto de producir bradicardia, que en las personas de edad avanzada, representa un grave riesgo para su salud. Los síntomas de bradicardia incluyen mareos, síncope, cansancio extremo y falta de aire.

3.- Estatinas para controlar el colesterol y antifúngicos: El fluconazol es uno de los medicamentos más utilizados para tratar las infecciones por hongos, incluidas las infecciones por levaduras de la vagina, la boca, la garganta, el esófago, el abdomen, los pulmones, la sangre y otros órganos. Las estatinas, que son fármacos reductores del colesterol, son otros de los más recetados, por lo que no es raro que un paciente combine ambos en un momento dado. La ingesta de ambos medicamentos puede generar daños en el hígado, como insuficiencia renal, y dolores musculares.

4.- Analgésicos, relajantes musculares y ansiolíticos: Se trata de un combo que podría llegar a ser mortal en un porcentaje considerable de los casos. Todos los médicos son conscientes del peligro de combinar estos tres tipos de medicamentos, pero si acudimos a diferentes especialistas es posible que, en caso de ocultar esta información al médico que nos atienda, nos los acaben recetando por separado.