Recientemente se ha presentado el informe “Desigualdad socioeconómica en la salud y la utilización de los servicios públicos sanitarios de la población de Cataluña”.
Sus conclusiones son:
Las niñas de familias con un nivel socioeconómico más bajo, las que han agotado el paro o perciben la renta mínima de inserción tienen cuatro veces más riesgo –2,8 en el caso de los niños– de sufrir una enfermedad grave, respecto a las que tienen progenitores con más poder adquisitivo, con rentas superiores a los 100.000 euros anuales.
De la misma manera, la tasa de hospitalización psiquiátrica de un niño con pocos recursos es casi siete veces superior a la de uno con mayores rentas familiares, y en relación al consumo de fármacos, la probabilidad es de 3,4 veces superior en niños con menos recursos.
Destaca que las personas con menor nivel socioeconómico tienen una probabilidad cuatro veces mayor de morir antes de los 65 años, y subraya que estas desigualdades «marcan la salud desde los primeros años de vida de las personas», de forma que los niños y niñas presentan un componente elevado en función del nivel socioeconómico de sus padres.